Me acuerdo aquel primersencuentro practicamente mudo. En el que yo me senté siendo un manojo de nervios a mirarte fijo estando atenta a cada movimiento.
Recuerdo que en algún momento de ese día me preguntaste si tenía miedo y te dije que sí con la cabeza. Y me dijiste "también tenés miedo de mi?" Y solo te miré con ojos llorosos fijamente. Y tomando un sorbo de tu café me dijiste "Yo no te voy a hacer daño" y las lagrimas empezaron a caer por mis mejillas.
Decidiste aceptar el desafio de ir despacito caminando conmigo. Y yo decidí aceptar el desafio de ir confiando en vos.
Y asi, empezamos a avanzar. Nunca paramos pero siempre fuimos despacito y con cuidado.
En el trayecto nos fuimos conociendo mutuamente. Me permitiste conocerte. Responder mis preguntas sobre vos y dejarme ser parte de un pedacito de tu historia también.
Te regalé mis dibujos, mi origami, mi arte y eso queria decir que te acepto en mi vida. Y vos también me regalaste de tu arte, me hablaste de tu familia, de tus relaciones y me aceptaste en tu vida.
Me enseñaste a tender la cama, a comer bien. A cuidarme. Me enseñaste desde lo más obvio y tonto hasta lo más sutil y técnico.
Me ayudaste a descubrir mis montruos y saber vivir con ellos hasta que yo fuera tan fuerte como para que ellos se vayan.
Me viste crecer, me viste aprender y me viste "ser pro".
Nos reimos. Primero te reias sola pero después ya nos reiamos juntas.
Me doy cuenta ahora que algo que no se olvida de una persona es su risa. La recuerdo mucho.
Tuvimos las conversaciones más prnfundas y no solo mias.
Y en un abrir y cerrar de ojos dejaste de estar. Asi de simple, asi de complejo.
Todavia no lo creo bien, no lo entiendo demasiado. Todavia no lo asimilo del todo.
Ya no podré hacerte bromas ni vos a mi. Ya no podremos descubrir cosas juntas ni tener de las mejores aventuras dentro de esas 4 paredes. Ya no me vas a retar.
Te fuiste. Tu cuerpo se fue. Y todo mi ser quiere decirte "volveee" pero sé que me dirías "para que? Dejame en paz. Estoy demasiadn bien acá. Ustedes ya están preparados para seguir. Dale. Sos pro"
Creo que por primera vez no me arrepiento de haber confiado aunque ahora duela hasta el alma.
Siempre, siempre, siempre, siempre te llevaré conmigo. Siempre un pedacito de vos va a estar en mi y un pedacito de mi se fue contigo.
Siempre.
No sé porqué pero sé que tiene un proposito.
No entiendo. Me duele. Te extraño. Quiero hablar contigo. Te quiero ver. Te quiero.
Pero cada aprendizaje que me diste se mantiene en mi corazón para siempre.
Abrazo tus regalos que me recuerdan tu belleza y tu altura interior.
Nunca nadie tan cercano a mi se fue. Pero "somos pro".
Siempre, siempre, siempre tendré un pedacito tuyo en mi.
Wabi sabi.
La belleza de los imperfecto.
Recuerdo que en algún momento de ese día me preguntaste si tenía miedo y te dije que sí con la cabeza. Y me dijiste "también tenés miedo de mi?" Y solo te miré con ojos llorosos fijamente. Y tomando un sorbo de tu café me dijiste "Yo no te voy a hacer daño" y las lagrimas empezaron a caer por mis mejillas.
Decidiste aceptar el desafio de ir despacito caminando conmigo. Y yo decidí aceptar el desafio de ir confiando en vos.
Y asi, empezamos a avanzar. Nunca paramos pero siempre fuimos despacito y con cuidado.
En el trayecto nos fuimos conociendo mutuamente. Me permitiste conocerte. Responder mis preguntas sobre vos y dejarme ser parte de un pedacito de tu historia también.
Te regalé mis dibujos, mi origami, mi arte y eso queria decir que te acepto en mi vida. Y vos también me regalaste de tu arte, me hablaste de tu familia, de tus relaciones y me aceptaste en tu vida.
Me enseñaste a tender la cama, a comer bien. A cuidarme. Me enseñaste desde lo más obvio y tonto hasta lo más sutil y técnico.
Me ayudaste a descubrir mis montruos y saber vivir con ellos hasta que yo fuera tan fuerte como para que ellos se vayan.
Me viste crecer, me viste aprender y me viste "ser pro".
Nos reimos. Primero te reias sola pero después ya nos reiamos juntas.
Me doy cuenta ahora que algo que no se olvida de una persona es su risa. La recuerdo mucho.
Tuvimos las conversaciones más prnfundas y no solo mias.
Y en un abrir y cerrar de ojos dejaste de estar. Asi de simple, asi de complejo.
Todavia no lo creo bien, no lo entiendo demasiado. Todavia no lo asimilo del todo.
Ya no podré hacerte bromas ni vos a mi. Ya no podremos descubrir cosas juntas ni tener de las mejores aventuras dentro de esas 4 paredes. Ya no me vas a retar.
Te fuiste. Tu cuerpo se fue. Y todo mi ser quiere decirte "volveee" pero sé que me dirías "para que? Dejame en paz. Estoy demasiadn bien acá. Ustedes ya están preparados para seguir. Dale. Sos pro"
Creo que por primera vez no me arrepiento de haber confiado aunque ahora duela hasta el alma.
Siempre, siempre, siempre, siempre te llevaré conmigo. Siempre un pedacito de vos va a estar en mi y un pedacito de mi se fue contigo.
Siempre.
No sé porqué pero sé que tiene un proposito.
No entiendo. Me duele. Te extraño. Quiero hablar contigo. Te quiero ver. Te quiero.
Pero cada aprendizaje que me diste se mantiene en mi corazón para siempre.
Abrazo tus regalos que me recuerdan tu belleza y tu altura interior.
Nunca nadie tan cercano a mi se fue. Pero "somos pro".
Siempre, siempre, siempre tendré un pedacito tuyo en mi.
Wabi sabi.
La belleza de los imperfecto.
Comentarios
Publicar un comentario