Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de marzo, 2020
Me acuerdo aquel primersencuentro practicamente mudo. En el que yo me senté siendo un manojo de nervios a mirarte fijo estando atenta a cada movimiento. Recuerdo que en algún momento de ese día me preguntaste si tenía miedo y te dije que sí con la cabeza. Y me dijiste "también tenés miedo de mi?" Y solo te miré con ojos llorosos fijamente. Y tomando un sorbo de tu café me dijiste "Yo no te voy a hacer daño" y las lagrimas empezaron a caer por mis mejillas. Decidiste aceptar el desafio de ir despacito caminando conmigo. Y yo decidí aceptar el desafio de ir confiando en vos. Y asi, empezamos a avanzar. Nunca paramos pero siempre fuimos despacito y con cuidado. En el trayecto nos fuimos conociendo mutuamente. Me permitiste conocerte. Responder mis preguntas sobre vos y dejarme ser parte de un pedacito de tu historia también. Te regalé mis dibujos, mi origami, mi arte y eso queria decir que te acepto en mi vida. Y vos también me regalaste de tu arte, me hablaste de

7 de marzo 2020

Ese día desperté como cualquier otro día. De mañana trabajé y casi no vi mi celular. De repente miraba y encontraba alguna felicitación. Agradecía y seguía como si nada.  Nada parecia ser especial.  De tarde arreglé millones de problemas.  Y en algún momento me encontré conmigo misma. Empecé a sentir algo que nunca antes había sentido. El día ya estaba por terminar pero yo estaba feliz de estar viva un año más. Siento que tengo tantas cosas por aprender, tantas que disfrutar, tanto cariño que dar y recibir que me sentí feliz de estar viva. Agradecí a todos los que correspondian por acompanarme un año más de vida. Y a algunos les conté el gran secreto de que por primera vez en TODA mi vida estuve feliz por estar viva.  Ese sentir no duró mucho. Pero lo suficiente para decir "lo sentí".