Ese día desperté como cualquier otro día. De mañana trabajé y casi no vi mi celular.
De repente miraba y encontraba alguna felicitación. Agradecía y seguía como si nada.
Nada parecia ser especial.
De tarde arreglé millones de problemas.
Y en algún momento me encontré conmigo misma. Empecé a sentir algo que nunca antes había sentido. El día ya estaba por terminar pero yo estaba feliz de estar viva un año más. Siento que tengo tantas cosas por aprender, tantas que disfrutar, tanto cariño que dar y recibir que me sentí feliz de estar viva. Agradecí a todos los que correspondian por acompanarme un año más de vida. Y a algunos les conté el gran secreto de que por primera vez en TODA mi vida estuve feliz por estar viva.
- Ese sentir no duró mucho. Pero lo suficiente para decir "lo sentí".
Comentarios
Publicar un comentario