Vieron que hay personas, situaciones o cosas que te influyen para toda la vida?
Bueno, yo te quiero contar sobre algo que aún hoy llevo como parte de mi esencia, pero en realidad es alguien que conocí hace como 13 años.
Estando en la facultad un día entré a una clase que no era la mía a hacer cosas de delegada de estudiantes. Entré, miré y dije "Están sin profe?" pensando que estaban solos los alumnos. Uno de ellos levanta la mano y me dice "no, yo soy el profe" y todos se rieron de fondo. Me di cuenta que conocí al famoso del que me habían hablado. "No te das cuenta de que es profesor" me decían.
Y es que su apariencia era distinta. Distinta a lo que se esperaba. No tenía nada malo, pero uno, en esas locuras que la sociedad te hace creer, se esperaba una cosa. Y definitivamente veía otra. El es psiquiatra, para ser psiquiatra primero se debe ser médico, por ende era "Doctor". En el contexto cultural de aquel país el "doctor" era el que estaba más arriba de la cadena humana. En aquella época (vale aclarar que ahora ya no TANTO) el doctor era lo máximo, tenía estacionamiento asegurado (porque ni se pensaba que no tuviera auto), se le abría la puerta y nunca se le decía por el nombre, su nuevo nombre era: "Doctor" aunque esté fuera del consultorio. Así que, con esta explicación te dejo un ratito para que te imagines cómo debía verse un psiquiatra, docente, en una universidad privada.
.....
Ahora te voy a contar lo que veías con mi profe. Veías a un muchachito (No sé cuantos años tenía en aquella época pero tenía más edad de la que tiene un "muchachito, eso te lo aseguro. Cálculos: terminas colegio con 18 años aprox, 6 de medicina si no perdiste ni un año y 3 de psiquiatría.....era más que muchachito. Mita'i que se le decía en aquel país), vestido con una camisa suelta, sin mucho color, desgastada, un vaquero con algún roto en algún lado (no estoy muy segura de que hayan sido rotos intencionales) y unos championes chinos (eso en Paraguay significan unos championes que todos conocen y que son los más baratos y accesibles que existen y que cuando te los ponías era como pisar el piso mismo pero con una carcasa). Un termo y un mate (así lo recuerdo, tal vez también tomaba tereré). Tenía el pelo largo, suelto, a como quiso amanecer el pelo aquel día, aunque jamas lo vi desprolijo. Ni al pelo ni a nada en su ser. No era desprolijo, sucio, ni andaba desnudo en medio de una facultad, simplemente te sacaba de lo que esperabas para un profesor de psicopatología.
Yo no tuve tiempo de hacerme más ideas porque ya me habían dicho sobre cómo enseñaba pero imagino que con todo lo anterior, no dabas 2 pesos por que enseñe algo decente.
El se recostaba, casi sentado, encima de la mesa del profesor, tomaba un mate, se sonreía con esa media sonrisa suya... si no nos callábamos aún se agarraba el pelo con las dos manos como arreglandoselo y de alguna forma mágica (o la incomodidad del momento, o que a nosotros como jóvenes irreverentes nos entraba la cordura) nos callábamos dispuestos a escuchar. Tenía diapositivas de power point para mostrarnos...a veces. Mayormente escribía en la pizarra, la llenaba a medida que hablaba. Pero no hablaba cualquier cosa. Era un SEÑOR PROFESOR. Nos enseñaba mucho y muy bien. El abría la boca y tenía una gran sabiduría sobre su área, era increíble. A mi me encantaba y yo ya trabajaba en el área y encima al lado de psiquiatras así que era como una esponja de cada una de sus palabras y te puedo asegurar que no había desperdicio. Yo, por eso de trabajar en esa área, tenía que leer cosas paralelamente porque mi día a día así me lo exigía y te puedo asegurar que el te explicaba algo MUY complicado en pocas simples palabras. Esas clases me encantaron. No voy a mentir. De todos los profesores que tuve en mis 5 años de facultad, este fue el que más me enseñó. Encima recuerdo acercarme a decirle "Profe, viste que yo estoy trabajando en tal lugar con los psiquiatras y no entiendo esto" (yo no quería pasar vergüenza frente a los otros) y el me miraba y me decía "aaaahhh, eso es así y así y así" y me regalaba 10 minutos más para explicarme jerga interna que yo no entendía. TODO lo hacía con su mate en mano, con mucha tranquilidad (se fumaría algo para poder aguantarnos con tanta tranquilidad...eramos pesados eh?), hablaba suave, lento pero sin pausa cuando era necesario.
A todos nos hablaba como unos pares más. No era EL DOCTOR, era el. Y para él, nosotros no eramos LOS IGNORANTES, eramos nosotros y ya. A veces nos contaba algo de su vida, tenía un hijo chico por el cual necesitaba un babero cuando hablaba de el o nos mostraba fotos/videos, tenía una banda (con otro profe que teníamos y que si no te contaban que estaban en una banda no lo adivinabas ni ahí), que se yo, cosas de la vida normal y diaria. No le gustaban las mañanas y por eso no quería agendar pacientes en ese horario. Luego había cosas que no nos quería contar pero lo notábamos como cuando empezó a usar camisas más elegantes (dentro de su estilo) y championes CASI chinos y no rotos y al poco tiempo apareció con un anillo en la mano.....se lo hacíamos saber que sabíamos. El se reía. Al igual que nosotros.
Lo vi dar su "tesis" final, entrando con corbata, porque era lo socialmente esperado, pero salir sin ella porque sabían cómo era el y cómo se sentía cómodo.
Pero a todo esto....Qué es lo que me dejó de influencia? Que hoy me vi yendo a la exposición de arte en donde están parte de mis dibujos expuestos y en donde doy la cara frente a referentes del área, vestida con un vaquero, una blusa normal y unos championes casi chinos de segunda mano, que me los pongo siempre en cada ocasión. Y cuando me miré recordé cada charla que he dado, en la cual me han felicitado y me han dicho "yo cuando te vi entrar pensé que había tirado mi dinero porque te veía re joven y así" (no me querían decir "así, con esa pinta") "..pero realmente me voy demasiado contenta, aprendí muchísimo". Recordé las veces que me pedían que me vista "más adecuada" a la ocasión para dar las charlas o enseñar en una universidad porque "es lo que corresponde" (más en Paraguay que acá, en Uruguay). Recordé como la semana pasada me recomendaron diciendo "Vos la ves así a ella, con esa pinta, pero no sabes lo buena profesional que es".
Recordé todo eso. Me sonreí y fui a mi exposición.
Creo que el secreto de este profe era ser el mismo sin importar lo que la sociedad esperaba.
Creo que mi secreto es estar cómoda, tratando de ser yo misma. Pero yo tengo que reconocer que muchas veces la mosca de la sociedad me habla al oído y me dice "tendrías que estar distinta" y a mi mente aparece ese profe tal cual era. Y que yo decido seguir siendo yo, sin que me importe el resto.
Gracias, profe, por ser vos mismo. Por enseñarme tanto...y mucho que no tenía que ver con psicopatología o con psicofarmaco, sino con la vida misma.
Gracias por reafirmarme que podemos ser nosotros mismos y no pasa nada.
Y gracias a toda esa gente que confía en mi aunque "tenga esta pinta".
Comentarios
Publicar un comentario